Para bien y para mal hay que decir la verdad.
Y la verdad es que YA, por fin, abrieron el punto limpio. Aunque... pocos hacen uso de él.
No sólo abrieron el punto limpio sino que colocaron contenedores amarillos (los de embases plásticos, latas, bricks, etc.), pero como este pueblo destaca por su "excesiva conciencia ecológica y mediambiental" (modo irónico activado), creo que podrían haberse ahorrado los contenedores.
Siguen tirando, no todos afortunadamente, la basura mezclada con todo tipo de materiales inorgánicos al contenedor verde (el de materia orgánica).
En fin, que cada vez que estoy en ese pueblo... tengo la sensación de haber retrocedido, como mínimo, medio siglo.