viernes, 18 de febrero de 2011

Punto... muy limpio!

Un punto limpio es un lugar habilitado para la recogida de basuras tales como papeles, cartones, plásticos, metales, escombros, muebles, etc.
En este pueblo inauguraron un punto limpio hace más o menos un par de meses. Lo que pasa es que el concepto de punto limpio lo han debido confundir, ya que desde su inauguración permanece cerrado a cal y canto. Así se aseguran de que, efectivamente, sea el único punto limpio del pueblo y su entorno.
Mientras tanto... imágenes como estas son habituales por las calles:



 En este caso hay que decir que ya colocaron justo al lado un contenedor azul para la recogida de papeles y cartones. El problema es que imágenes como esta se siguen repitiendo; no se sabe si es que la gente no entiende que el contenedor azul es para tales residuos o es que simplemente les importa un pimiento.

Falta absoluta de concienciación.

Eso por no hablar de las zonas naturales cercanas al pueblo.
Lo último... una escombrera. Situada junto a la Cueva de los Covachos y a los pies de una antigua cantera de mármol romana.
Pero si seguimos paseando por el camino que lleva a dichos lugares... podemos encontrarnos con cosas como estas:




Que todo esto estuviese limpio... sí que sería un punto!!

miércoles, 16 de febrero de 2011

New York de la Plata

Algo que sorprende mucho de este pueblo es el tráfico de vehículos.
Un pueblo con apenas 1km de longitud entre los dos puntos más lejanos, y casi todos sus habitantes utilizan el coche para desplazarse por él. Para comprar el pan, para ir al bar, al gimnasio... lo que sea. Recorren, en muchos casos, distancias de unos 100 a 300 metros en coche!! Conozco casos; no es broma ni exageración.
El cambio climático lo tenemos asegurado con cuatro pueblos más como este.
Pobre de ti, pensando que vas a un pueblo tranquilo, con aire puro, silencioso... y te encuentras con La Zona Cero. Ruido de maquinaria de construcción, de coches circulando, tocando el claxon (aquí todo el mundo se saluda con copiosas pitadas), atascos, olor a humos... Horrible!
También es muy típico encontrarse a algún amigote por la calle, parar el coche en medio de ésta y ponerse a hablar tan tranquilamente como si la vida y el tiempo no fuesen con ellos. Detrás, una fila de coches espera paciente. En una ciudad el tiempo de espera hasta empezar a pitar se reduce a 0,2 segundos; aquí podemos llegar perfectamente a los 5 minutos sin reacción alguna. Además no hay atisbo de impaciencia ni nerviosismo por parte de los interlocutores. Y por supuesto... el motor en marcha.
También muy típico son las carreras clandestinas de coches. En ellas pueden participar vehículos de cualquier marca y cilindrada. En especial, hay una calle muy larga y recta (calculo que tendrá 110 metros aproximadamente) donde los vehículos alcanzan perfectamente velocidades de hasta 80km/h. (a ojo). Además, para dar más emoción a la cosa... es para ambos sentidos; así puedes encontrarte vehículos de frente y tienes que esquivarlos. Esta calle es una de las que cuentan con más tráfico (o la que más).
Tampoco es raro que alguien viva en una calle estrecha, con paso para un sólo vehículo, y un día tenga que cargar o descargar algo y corte la calle por tiempo indefinido. Así de simple. 
En fin, que este pueblo se ha propuesto enriquecer a las petroleras, a los fabricantes de coches y acelerar al máximo el cambio climático.
¿Regalarán la gasolina?
Bienvenidos a New York de la Plata.

martes, 15 de febrero de 2011

Vidas rotas

Esto ocurrió hace ya casi un año. Una bonita hilera de árboles (Cupressus sp.) fue rota, como siempre, por caprichos humanos. ¿El motivo? un chiringuito!! Obviamente... donde se ponga un chiringuito que se quite todo lo demás.

No sólo fueron arrancadas las vidas de esos fantástico y maravillosos seres como son los árboles, sino que acabaron con las esperanzas de cría (o una segunda puesta) de jilgueros, verdecillos, tórtolas turcas, etc. que allí tenían alojados sus nidos. Y no sólo lo tenía comprobado de pasar por allí, verlos y escucharlos, sino que pude presenciar los nidos tirados por el suelo. Una lástima.
Para el hombre la vida no tiene ningún valor. No lo tiene ni la de sus semejantes en muchos casos, así que la de un árbol... como que ni se plantea que tan siquiera tenga vida. 
Vale, "aceptemos" que tengan que acabar con ellos, pero... ¿no había otra época del año para hacerlo? ¿Tuvo que ser en plena época de cría de las aves?
De nuevo un trueque equivocado con Gaia: vegetales, verde, vida... por cemento y destrucción. Poquito a poco se sigue perdiendo terreno.


lunes, 14 de febrero de 2011

El asesinato como diversión

Las mayores actividades y más seguidas por los habitantes de este peculiar pueblo son: el "cotilléo"-"critiquéo" y el asesinato.
Sí, asesinar seres inocentes como diversión es algo que a mucha gente de Almadén, no a todos  afortunadamente, les gustan. Aunque es más habitual que sean las personas "cultas" de las ciudades los que invaden los campos cercanos para echar sus "divertidas" jornadas. Soldaditos frustados sin las suficientes agallas como para meterse en el ejército y enfrentarse a seres de su misma especie y con sus mismas armas. No hay más que ver cómo se disfrazan.

Si eres naturalista/ecologista/animalista y te planteas ir al campo, un fin de semana, y es temporada de caza... olvídate!! Tendrás la sensación de encontrarte en la franja de Gaza. Y con el consiguiente peligro de recibir un disparo.

En esos días de muerte gratuita e innecesaria, es común observar escenas con protagonistas tan inocentes, como las propias víctimas, como son los perros. Sufridores éstos de las más lamentables condiciones de vida, transporte y explotación a la que son sometidos.



En este caso concreto de las imágenes... los perros estuvieron toda la noche ahí metidos (imagino que sin agua ni comida). Para colmo estuvo lloviendo y hacía bastante frío. Para cerciorarme de que realmente estarían ahí toda la noche y no estacionados temporalmente... hice varias visitas durante la madrugada, y efectivamente ahí la pasaron.
Mientras, el soldadito dormía plácidamente en la cama de un hostal. Probablemente soñando con las vidas que arrancaría de este planeta en su jornada de "diversión".